fundadora

Nuestra historia

A finales del siglo XIX, en nuestro país, la enseñanza era un servicio ciudadano que ninguna administración no se tomaba en serio ni dedicaba suficientes recursos, y hasta casi el segundo tercio del siglo XX todavía era muy cierto la vergonzante dicho de » pasar más hambre que un maestro de escuela «.

Eran poquísimos los niños de familias trabajadoras que podían asistir a clase, o dejaban de ir porque a muy corta edad debían entrar a trabajar a las fábricas con el fin de ayudar a la familia.

Para las niñas el panorama era más o menos el mismo, o peor, con la diferencia que ellas no solían ir «a estudio»: ellas iban «a costura», donde se les enseñaba a coser, bordar y quizás un poco de «economía doméstica», pero leer y escribir, poco…

Esta situación la refleja bastante bien padre Josep Giribets, presbítero regente de la parroquia los años del establecimiento de la comunidad de Franciscanas en nuestra población, cuando anotó, en el Libro de Obra de la Parroquia: «viendo cuán descuidada estaba la educación de las niñas de esta Parroquia, como tuve ocasión de observar al prepararlas para la primera comunión […] resolví comunicar al Excmo é Ilmo Sr. Obispo de la diócesis mí proyecto de establecer un colegio de niñas dirigido por Religiosas «.

Y así fue como, a finales de siglo, muchas familias de Vilassar de Mar que querían que sus hijas tuvieran una buena formación, pidieron al Sr. Rector Mn. Josep Giribert que se responsabilizara de dicho proyecto.

Aprovechando la visita Pastoral que efectuó a nuestra parroquia el obispo Urquinaona el 21 de diciembre de 1980, el cura le hizo la petición y Su Excelencia ordenó que se pusieran de acuerdo los representantes religiosos y los municipales para «establecer en esta población unas religiosas, o sea, un instituto religioso dedicado a la enseñanza de las niñas «.

Así fue como el cura, con la valiosa ayuda «del sabio y virtuosísimo hijo de esta Parroquia Dr. D. Jaime Almera y Comas » consiguieron que, al cabo de sólo dos meses, el 21 de febrero de 1881, llegaran a Vilassar de Mar las primeras cinco religiosas: la madre Montserrat Casarramona y las hermanas sor Paula Capellades, sor Nieves Casassa, sor Jacinta Rosich y sor Bienvenida Uñó, de la congregación de Religiosas Franciscanas fundada, pocos años antes, por la Madre Ravell.

Las monjas fueron muy bien recibidas en el pueblo y el día de su llegada fueron acompañadas hasta su casa, en la actual calle Montserrat nº6, que entonces se llamaba «de Tras la Iglesia». En esta casa de alquiler vivieron e impartieron la enseñanza, pero pronto se les hizo pequeña y tuvieron que buscar unos terrenos que cedió el Sr. Roc Batllori, al final del pueblo (de aquel tiempo), en el camino del cementerio, que después fue la calle de San Juan nº23, y finalmente la Avenida Montevideo nº14.

El día 14 de diciembre de 1891, con la asistencia del Obispo Jaume Catalán y de las autoridades civiles y religiosas locales, se procedió a la bendición de la primera piedra.

Con mucha ilusión se empezó a construir gracias a que los donativos iban llegando, sobre todo desde América donde había personas de Vilassar de Mar que habían ido en busca de fortuna, pero también de otras fuentes, como, por ejemplo, la señora Esperanceta Martorell de Arenys de Mar pero que pasaba muchas temporadas aquí, envió un carpintero para que hiciera puertas y ventanas.

Y así, poco a poco, y con la ayuda de mucha gente se terminó la construcción de la nueva escuela-convento.

La autorización de esta nueva escuela fue dada por el Rectorado el día 28 de noviembre de 1904 y la Orden fue publicada en el B.O.P. el día 22 de diciembre de 1904.

La escuela era dedicada a la enseñanza femenina y se daban las siguientes asignaturas: Catecismo, Historia Sagrada, Lectura, Escritura, Gramática, Aritmética, Geometría, Geografía e Historia de España, Historia Natural, Francés, Dibujo, Urbanidad, Higiene y Economía Doméstica, Solfeo, Piano y Labores de aguja, de punto, corte y confección, plancha, etc.

En los años 1920-1930, las mañanas se dedicaban a la enseñanza académica y la gimnasia, mientras que las tardes eran para las «labores» propias de las futuras amas de casa.

En aquellos difíciles años, fue de una gran ayuda económica para la escuela, su servicio de pensionado.

La guerra Civil de 1936 a 1939 destruyó muchas cosas, y el Colegio de las Monjas también sufrió … pero acabada la guerra las religiosas fueron regresando: sor Asunción, sor Francisca, la madre Rosenda, sor Manuela, … ya medida que la situación de posguerra se iba normalizando y el número de alumnos iba aumentando vinieron sor Madrona, la madre Lidia, sor Cecilia y la madre Beatriz, que fue quien restableció la disciplina y la orden, que los primeros años después de la guerra se había relajado bastante.

En el colegio, las alumnas pasaban muchas horas, sólo hacían fiesta los sábados por la tarde y los domingos y, aunque las clases acababan a las cinco de la tarde, había lo que hoy llamamos «permanencias», hasta las siete.

Hacia el 1945 se empezaron a impartir clases de mecanografía, de cálculo mercantil y comercio, y a principios de los años 50 se empezó el Bachillerato. Era, sin duda, la mejor escuela de Vilassar de Mar.

En aquellos años en la escuela ya había niños pero sólo hasta los seis años. Sor Francisca era la que se encargaba de todos ellos y también era quien enseñaba taquigrafía a las alumnas que se apuntaban después de las doce, cuando acababan las clases de la mañana.

A mediados de los años 1950 salió la primera promoción de estudiantes de Comercio y Bachillerato que tenían que pasar los exámenes en la Academia Cots y en el Instituto Maragall, de Barcelona.

También en estos años se empezó a practicar deporte, se construyó la pista de baloncesto y se organizaban partidos con los pueblos vecinos, sobre todo Argentona, donde las Franciscanas también tenían una escuela. El nombre del equipo era «Stel·la Maris” y la encargada era sor Adelaida, gran aficionada a este deporte.

A finales de los años cincuenta se consiguieron títulos importantes y muchas fueron las alumnas que jugaron a este deporte, algunas de ellas jugaron en primera categoría.
Hacia los años sesenta se incorporan profesoras seglares para enseñar Bachillerato y, a finales de esta década, la escuela volvió a quedarse pequeña, se construyó el pabellón y se abrió una entrada por la calle Colón.

A iniciativa de la madre Victorina Valls, el 1961 se fundó la Asociación de Ex Alumnas que tuvo una gran importancia por la ayuda social y cultural que dio al pueblo: se hacían encuentros, cursos de lengua catalana y excursiones. Las actividades de esta Asociación continuaron hasta el año 1996 en que se disolvió con una gran cena de despedida.

A mediados de los 80 los niños ya no tuvieron que dejar la escuela después del parvulario ya que la escuela fue mixta y, a medida que las actividades y los alumnos crecían también lo iban haciendo las instalaciones con reformas en una parte de la planta baja y de la capilla, la construcción de un laboratorio en el primer piso y un gimnasio en el patio …

Hoy, más de cien años después de su fundación, la escuela sigue adaptándose a los nuevos retos que plantea la educación de nuestros días y, sobre todo, sigue acogiendo vilassarencs y vilassarenques con la misma voluntad de la congregación religiosa, la ilusión e implicación del profesorado y con la estima de muchas personas que han creído en nuestra línea de enseñanza.

El camino desde la llegada de las primeras religiosas el 1981 ha sido largo pero la semilla sembrada ha dado grandes frutos. Ahora nos queda continuar ….  

Cronología:

  • El 1890 había 120 alumnas.
  • El 1897 las alumnas eran 125. Además, había la Escuela Dominical para los trabajadores y trabajadoras, con 55 alumnos. La casa ya era de propiedad.
  • El 1904, el nombre del colegio ya era «Presentación de Ntra. Sra.», de carácter católico y dedicado a la Enseñanza de niñas.
  • 1936-1939, debido a la guerra civil, las monjas se marcharon. La escuela siguió funcionando y el huerto del convento se convirtió en patio para los niños.
  • El 1939 regresan las monjas y, de una manera precaria, vuelve a funcionar la escuela. –
  • El 1959 se funda la Asociación de Antiguas alumnas con el Conciliario Mossèn Canalias.
  • El 1987 la escuela se convierte mixta.
  • En 1996 se disuelve la Asociación de Ex Alumnas.
  • El 1997 la escuela pasa a ser de Infantil y Primaria, de 3 a 12 años.

¿Como era? ¿Quieres ver cómo era la escuela La Presentación? A continuación, hay una serie de fotografías que hemos sacado de un cajón olvidado donde se puede ver la escuela hace ya muchos años.